Festival del Tarn

El Festival del Tarn celebra este río, que ha forjado la identidad de nuestra región y sigue inspirando nuestras escapadas de verano más bonitas.

Programa:

- Viernes, 4 de julio: Gran inauguración.

El festival arranca con fuerza con una fiesta que transforma el parque en una gigantesca pista de baile bajo las estrellas.
El ambiente va en aumento hasta el espectáculo de fuegos artificiales, que ilumina el Tarn con mil reflejos de color.
Este espectáculo pirotécnico, que refleja las tranquilas aguas del río, ofrece un momento de pura magia colectiva donde grandes y pequeños se reúnen, maravillados.

- Sábado, 5 de julio: La fiesta popular.

El sábado mantiene la emoción con una nueva fiesta que promete mantener el parque animado hasta la madrugada.
La feria está a pleno rendimiento, con sus atracciones tradicionales que encantarán a los niños y despertarán la nostalgia en los adultos. Las risas de los niños se mezclan con las animadas charlas de los adultos, creando el auténtico ambiente de feria de pueblo, tan arraigado en las tradiciones del pueblo.

- Domingo 6 de julio: Apoteosis gastronómica y musical.

El domingo se llena de sabores con el mercado gourmet, que presenta productos locales y especialidades regionales.
Es la oportunidad perfecta para descubrir los tesoros gastronómicos del Gran Montauban en un ambiente familiar y acogedor.
La tarde culmina con el concierto de Louie & The Hurricanes (15:00 h), un momento musical que promete electrizar al público con su enérgico repertorio y melodías pegadizas.

En el lugar durante todo el fin de semana:

Más allá del entretenimiento, el Festival del Tarn revela los sencillos placeres que hacen de nuestro río un lugar tan encantador. Los paseos en barco (con reserva previa) ofrecen una perspectiva única de los paisajes del Gran Montauban. Deslícese suavemente por las tranquilas aguas del Tarn, observe la fauna en las orillas y admire los cambiantes reflejos de la vegetación: estos momentos de serenidad fluvial contrastan maravillosamente con la emoción festiva.
La exposición de vehículos clásicos añade un toque nostálgico al evento. Estas joyas mecánicas de antaño cuentan la historia de nuestras carreteras y nuestras tradiciones automovilísticas, creando un conmovedor diálogo entre el pasado y el presente a orillas de este río eterno.

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